Beber vino con moderación reduce la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, y esta bebida es capaz de aportar a nuestro organismo una serie de vitaminas y minerales. Varios estudios han descubierto que dos copas de vino al día reducen en un 40% el riesgo a sufrir catarros y resfriados. Esta bebida contiene zinc, magnesio, vitaminas, minerales, polifenoles y fósforo. El consumo moderado de vino reduce el riesgo coronario, ya que es una bebida rica en polifenoles y tiene efectos positivos sobre la salud cardiovascular.
Esta bebida incrementa los niveles de colesterol HDL (bueno) y disminuye el colesterol LDL (malo). También ayuda a bajar de peso por un gen que impide que se formen células de grasa. Varios estudios han comprobado que la población que opta por esta bebida tiene una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad, enfermedades neurodegenerativas, etc.
Son muchos los factores que influyen a la hora de apreciar mejor el sabor de este producto. Dependiendo del tipo de vino se utilizará una copa u otra. Si queremos beber vino tinto, podemos elegir una copa de gran volumen para que éste se oxigene bien y pueda airearse. Para el vino blanco, debemos escoger copas más pequeñas y delgadas, ya que este tipo de vino debe servirse más fresco y estas copas mantienen la temperatura.
Se recomienda escoger una copa de cristal porque este material no altera el sabor del vino y permite apreciar su color. No podemos llenar la copa hasta arriba, ya que no es aconsejable superar un tercio de la capacidad de la copa. No podemos recurrir a los cubitos de hielo para enfriar el vino, porque podríamos alterar completamente el sabor original del vino y solo conseguiremos un vino aguado. En la actualidad, muchos amantes del vino apuestan por la vinoteca para enfriar este producto y conservar todas sus propiedades.
La vinoteca funciona mediante una corriente de aire que mantiene el vino a la temperatura idónea en comparación con dejarlo en una nevera o en el congelador. Es fundamental mantener esta máquina alejada de cualquier aparato que genere calor, por lo que no podemos colocar este aparato al lado del horno o microondas. Desde 20minutos explican que es importante colocar la botella en un lugar fresco de la casa, porque no puede estar en contacto con la luz solar.
Su interior cuenta con diferentes bandejas para guardar las botellas en posición horizontal y ligeramente inclinadas. Este aparato tiene unos botones en la parte frontal para cambiar la temperatura. Los expertos explican que el vini blanco debe conservase entre los 8 y 10 ºC, mientras que los tintos entre 16 y 18 ºC.
Los profesionales de la tienda Vinissimo nos explican que para saber si un vino está bueno debemos comprobar el color y olor, ya que el tinto equivaldría a un rojo teja y un blanco tiene un amarillo pálido, y también es importante evitar las botellas que tengan un olor a corcho o vinagre.
No podemos tomar un vino a más de 20 grados, pero tampoco en torno a 2 o 4 grados, ya que no se podrán percibir sus aromas ni aprovechar al máximo sus propiedades y características. Debemos tomar un vino a una temperatura apropiada, porque el frío realza el sabor ácido y el calor acentúa la sensación de untuosidad. Antes de comprar la botella, debemos mirar la etiqueta para encontrar los datos referidos a la bodega, la graduación alcohólica, el origen del vino, etc.
Es fundamental tener en cuenta cuál es el año de cosecha del vino, para saber si en ese año el clima fue excesivamente frío, ya que lo mejor es optar por aquellos vinos que se han elaborado en regiones con climas cálidos. Es importante elegir un vino que tenga un corcho largo y comprobar que no tenga burbujas, ya que esto significa que el vino posee levaduras vivas y se está fermentando en la botella.
El vino es una de las bebidas más populares en todo el mundo. El 40% del alcohol mundial se consume en hoteles y restaurantes de China, ya que este país es el primer mercado mundial de vino tinto. Los chinos prefieren el vino tinto por su color, ya que el rojo es sinónimo de riqueza, poder y suerte. El vino está siempre presente en todas las celebraciones de nuestro país, especialmente en Navidad. En estas fiestas toca brindar con la familia, los compañeros de la empresa y amigos.
Este producto forma parte casi obligada de la celebración navideña. En estas fiestas toca brindar pero también descorchar correctamente una botella para evitar que caigan restos de corcho al vino. Es fundamental usar un buen sacacorchos y clavarlo en el centro del corcho, pero nunca hay que atravesar el tapón por completo. No podemos manipular la botella en exceso, pero hay que intentar que entre aire y el corcho gire.
Es importante saber combinar el vino con los platos, para encontrar el equilibrio entre sabores, texturas y aromas. Un vino blanco irá bien con pescados, mariscos, y carnes como el pollo o el pavo, los arroces, y los quesos tiernos y grasos. Los tintos combinan bien con los guisos, los estofados, las carnes rojas, la caza y la casquería.