Cada empresa tiene su manera de trabajar. Dependiendo de factores como lo pueden ser el sector al que se dedique cada negocio, el tamaño de esa empresa, la historia que tenga a sus espaldas, el tipo de profesionales de los que disponga… se podrá trabajar de una manera o de otra. Ocurre que las personas que llegan a una empresa necesitan unas semanas para aclimatarse. Y es que, aunque vengan de empresas del mismo sector y muy similares, siempre va a haber algo que diferencie a nuestra nueva empresa de otra. Al fin y al cabo, si no hay dos personas que sean iguales, tampoco es posible que haya dos empresas iguales. Es imposible siquiera imaginarlo.
Por tanto, cada empresa va a tener unas necesidades diferentes a otras. Es importante que esas necesidades sean identificadas a la máxima brevedad posible porque, de ese modo, podrán ser cubiertas y se podrá conseguir una máxima eficacia en todos y cada uno de los procesos en los que se esté trabajando. Esa eficacia no solo va a depender de la calidad del trabajo de la persona que lo realice, sino también de las herramientas que la empresa le provea a sus trabajadores. Sin esas herramientas, los objetivos que se estén persiguiendo jamás se podrán conseguir. O se conseguirán más tarde de lo que estábamos pensando. El emprendedor tiene que velar por todo esto.
Vamos a realizar un análisis de las pymes, las pequeñas y medianas empresas que operan en el territorio español. Como seguramente sepáis, la inmensa mayoría de las empresas que hay en este país (y en todo el mundo) son de este tipo. Aunque es verdad que las grandes empresas son las que más facturan y posiblemente las que más personas emplean, las pymes siguen siendo básicas porque potencian todavía más las economías locales, comarcales y regionales. Y también suelen ofrecer servicios o productos de cercanía, que muchas veces es lo que la gente demanda. No se entendería una sociedad en la que no existieran pequeñas tiendas de alimentación, pequeños talleres mecánicos o pequeñas empresas de transporte, por ejemplo. Por mucho que las grandes compañías intenten quitarles su parcela de terreno.
Como no podía ser de otra manera, son muchos los asuntos que inquietan a las pequeñas y medianas empresas de nuestro país. Hemos rescatado un artículo que se publicó en la web de El Confidencial en el que recogen las principales preocupaciones de las empresas de este tipo en España a diciembre de 2024 y su comparación con la Unión Europea. Los costes laborales son los que más preocupan sin lugar a dudas, incluyendo dentro de eso algunos aspectos como los que se encuentran ligados al salario o los costes fijos destinados al pago de las instalaciones o las máquinas… La escasez de personal, el precio de la energía o los suministros, las condiciones de financiación, las cargas administrativas, la cadena de suministro o la sostenibilidad también forman parte de esto.
Queremos detenernos en una de las cosas que hemos mencionado en el párrafo anterior y que es de vital importancia: la de los costes fijos asociados a las instalaciones en las que se trabaja. Como sabéis, estamos hablando de algo que las empresas han tenido que asumir en casi todos los casos. Y la verdad es que últimamente se ha convertido en algo más preocupante porque los precios de compra o alquiler no paran de subir. Por tanto, los emprendedores han tenido que idear nuevas maneras de trabajar para poder hacer frente a esta situación. Desde la pandemia, se ha venido trabajando en una con la que estamos ya muy familiarizados en muchos casos: estamos hablando, como seguro que ya estáis pensando, en el teletrabajo.
Lo que nació como una manera de hacer posible que una empresa continuara trabajando en un entorno tan complicado como el del confinamiento y el de las restricciones ocasionadas por el coronavirus se ha terminado convirtiendo en algo que va más allá y que ayuda a las empresas a reducir de manera ostensible esos costes fijos que tantas dificultades provocan a veces. El colchón económico con el que cuentan las empresas pasa a ser mayor y la verdad es que eso ayuda a que se puedan emprender otro tipo de mejoras dedicadas a hacer mejores los procesos o a publicitarse de una manera más grande y poderosa.
En una información compartida por una página web especializada en empleo como InfoJobs se destaca que el teletrabajo se estaba asentando en España con fórmulas que combinan la presencialidad y el trabajo en remoto. Seguro que tenéis cerca a alguna persona que sigue alguna de estas fórmulas. Pero entonces… ¿pueden librarse las empresas de esos costes fijos ligados al hecho de disponer de algunas instalaciones? Porque, con la fórmula de la que estamos hablando, está claro que un espacio hay que tener, aunque no sea usado todos los días por todo el personal que tiene a cargo la organización. La respuesta para esto la tenemos en los espacios de coworking, que son soluciones que se han puesto de moda y que están demostrando ser realmente eficaces especialmente para las empresas medianas y las pequeñas.
Pero, ¿Cuáles son los principales beneficios que tienen los espacios de coworking para las empresas? Estamos hablando de una fórmula que todavía no es del todo conocida en nuestro país y hay muchas empresas que, sin saberlo, podrían necesitar un servicio relacionado con esto. Para poder ofrecer información clara y precisa al respecto, hemos recurrido a los amigos de Mitre WorkSpace, quienes ofrecen en su blog 5 razones por las cuales es idóneo apostar por el coworking en un momento como el actual. Vamos a desgranar cada una de estas 5 razones para que se pueda entender a la perfección los aspectos que se encuentran ligados a este tipo de fórmulas.
- Flexibilidad. Sin duda, no tener permanencia, que es lo que ocurre cuando tienes un alquiler o cuando tienes en propiedad un edificio (el cual has pagado por completo o se lo vas pagando al banco a plazos), libera de muchas cargas y complicaciones al emprendedor, que va a contar con más libertad para saber qué hacer en lo que respecta a la ubicación de sus empleados durante la jornada laboral.
- Más oportunidades de establecer contactos. Ni que decir tiene que los espacios de coworking son ideales para esto porque hay empresas y personas con las que podemos coincidir en el mismo edificio. Nunca se sabe cómo nos pueden ayudar esas personas y empresas tanto en el presente como en el futuro.
- La productividad se va a ver incrementada. Cuando se trabaja desde casa, que ya hemos dicho que es algo cada vez más habitual, puede ser fácil distraerse porque puede ser que tengamos a los niños, que veamos algo de suciedad que no nos guste y queramos limpiarla en lugar de realizar las tareas que tenemos asignadas y demás cosas de este estilo.
- Impulso en la creatividad. Cuando trabajamos con otras personas, podemos abrir una vía para la inspiración que antes no teníamos y que nos puede llevar a explorar y expandir nuestros propios límites.
- El ahorro de costes que hemos venido comentando es la quinta de las ventajas, pero no por ello la menos importante ni mucho menos. La verdad es que esto le ofrece una mayor operatividad a la empresa en otros sentidos y eso siempre se agradece.
Un montón de empresas ya se han beneficiado de esto
No para de crecer el número de negocios que, a pesar de lo novedoso de esta fórmula, ya se han lanzado a usarla. Los resultados están siendo muy buenos y la verdad es que eso es lo que tiene que hacer que se animen más. Os diremos una cosa: el tipo de empresa que suele usar estos servicios es una empresa joven, de más o menos reciente creación y que está dirigida por gente joven. Eso siempre es sinónimo de buenas noticias porque sigue existiendo innovación y porque, desde luego, las empresas siguen vivas en búsqueda de nuevos métodos para garantizar su rentabilidad. La economía en generando agradecer que se produzcan estos movimientos.
El coworking ya se ha convertido en algo habitual en otros países y la verdad es que va a seguir creciendo en todo tipo de lugares. Y si lo hace es porque funciona, que a nadie le quepa la menor duda. Estamos en un momento trascendental en la historia, en un cambio económico, tecnológico y de mentalidad en lo relativo a los negocios, y esto que hemos venido exponiendo a lo largo de todos estos párrafos es algo que lo demuestra y mucho. Se viene una época en la que las empresas poco o nada van a tener que ver con las del pasado, una época en la que estamos seguros de que se va a seguir produciendo mucho y bien. Y España no puede quedarse al margen de eso. Desde luego, va por el buen camino. Ahora, el proceso sigue.